En bus para San Pedro de Atacama

12:57 horas, Ex Panamericana Norte, km 225
Algunas cosas no tienen precio. Como por ejemplo marearte a la tercera hora de viaje, cuando sabes que aún te quedan veinte por delante.

Ore 16:30, La Serena
Fuori dal finestrino si susseguono paesaggi diversi. Per la prima volta in vita mia vedo coi miei occhi quello che da sempre forma parte del mio immaginario cinematografico: una strada lunga, infinita. Ai due lati, una distesa di montagne brulle, punteggiate di arbusti e di enormi cactus.
E sopra, un cielo cosí azzurro che non ci credi.

Quante cose non sono riuscita a fotografare! Case diroccate, un luna park abbandonato, auto vecchissime ricoperte di sabbia e polvere, un cavallino che attraversa la strada.
Quante cose! Ma le ho tutte nei miei occhi.

22:30 horas, Copiapó
Me encantaban los perros de la calle, estar rodeada por ellos en cualquier lugar. Perros sucios, pícaros, mansos.
Me encantaban hasta esta noche, cuando he visto uno que se estaba muriendo, tumbado al lado del puesto de los bocatas. Solo, en medio de tanta gente y tantos perros, temblando, muriendo.
He pensado en mis perros gorditos y mimados por mis padres, y sólo entonces he entendido el significado de la expresión "vida perra".

Estamos a mitad de camino para San Pedro.

Es de noche, no sé qué hora es ni donde estamos.
Me despierto por el frío, me tapo, miro fuera de la ventana. Todo está negro, solo veo la luz de los faros del bus, y niebla. ¿Cómo podrá conducir, así, este hombre?